SOBREVIVIENDO AL JET LAG
¿Cuántas veces hemos experimentado el famoso jet lag? También denominado trastorno de desfase horario, este problema temporal del sueño puede afectar a cualquier persona que viaje velozmente a través de múltiples husos horarios.
Los síntomas más comunes son: la somnolencia, dificultad para dormir, cansancio, falta de concentración, irritabilidad, apatía, molestias digestivas y dolor de cabeza. No es grave ni duradero, pero sí es molesto e incapacitante. Regularmente, perdura dos días o máximo una semana.
Cuando viajamos en avión estamos yendo en contra de la gravedad y esto tiene efectos muy importantes en nuestra salud; por lo tanto, tenemos que prepararnos para que no nos afecte.
Una de las medidas más novedosas es la denominada “dieta anti jet lag”. Cuatro días antes del viaje se debe iniciar una alimentación rica en proteínas en el desayuno y al mediodía, y para la cena una alta en carbohidratos. Dos días previos al vuelo, el consumo de calorías debe reducirse al mínimo.
En una ocasión, en un viaje de 11 horas, sobreviví al jet lag gracias a que bebí té de jengibre para contrarrestar el frío y procuré usar ropa caliente, ya que regularmente la temperatura dentro de los aviones suele disminuir.
Se recomienda también antes de subir al avión tomar vitamina C efervescente para fortalecer tu sistema inmunológico. Recuerda que compartes el aire con el resto de los pasajeros y es mejor prevenir que lamentar.
Evitar el alcohol y el café durante el viaje es la mejor opción para no deshidratarte. Si puedes, come antes de subir al avión o lleva contigo algún snack, ya que la comida en el avión está congelada y recalentada, y eso no es saludable.
Cuando llegues a tu destino, te sugerimos tomar un baño de vapor y un sustancioso desayuno al día siguiente, esto te dejará como nuevo y listo para disfrutar de tu destino.
Así que recuerda, el secreto para sobrevivir al jet lag es preparar tu mente para experimentar un cambio de horario de manera saludable y segura. Nuestro cuerpo tiene su propio reloj que nos indica cuando debemos estar despiertos y cuando dormir. Por eso es importante conocer nuestro cuerpo y tomar las medidas necesarias para aminorar sus efectos. ¡Buen viaje y dulces sueños!